Reporte de los eventos del Jubileo de los 50 años de la Renovación Carismática Católica
– por Bernhard Stock
En la fiesta de pentecostés, el 4 de junio, se celebró, en Roma, el 50º aniversario de la Renovación Carismática Católica. El evento atrajo decenas de miles de miembros de la renovación, de los cuales varios llegaron antes para eventos de oración, charlas y seminarios.
La Espada del Espíritu fue bien representada en el jubileo, con miembros de más de 30 comunidades de todas las regiones. En la noche del 31 de mayo, unos 200 miembros de las comunidades de La Espada del Espíritu de varias partes del mundo se reunieron para una noche de oración y compartir fraterno.
La noche inició con un tiempo muy ameno de compartir entre hermanos y hermanas de todas partes del mundo, saludando a viejos amigos y conociendo personas nuevas. Luego vino un tiempo de oración y de escuchar al Señor. A pesar del cansancio de muchos tras el viaje, fue un tiempo de oración muy animado y ferviente. Jean Barbara nos animaba a comprometernos con lo que hemos venido escuchando del Señor más fuertemente en los últimos años: la unidad y la misión.
Durante la asamblea de oración hubo varias palabras proféticas muy fuertes. Aquí hay dos de ellas:
“Vengo como una paloma pero también vengo como un león. Vengo a reclamar mi territorio, todo lo que fue arrebatado por el enemigo”. Y yo sentía que había algo de ansiedad en la voz del Señor. Era como un rugido. Ese territorio es la vida de nuestras comunidades, nuestra vida personal, el quiere recuperar cada porción de tierra que el enemigo ha tomado y cuya pérdida nos ha robado el gozo y la paz, trayendo depresión, pérdida, tristeza. Dios quiere renovar. Y esta es su invitación: clamen a él y no se conformen con la porción de tierra que les queda sino clamen vigorosamente a Dios para que los ayude y los restaure, para que sea él quien reine y sea entronizado. El León de Judá está impaciente y está listo.
Desde hace algunos años he tenido un creciente sentido de ánimo, consuelo, esperanza y gozo cuando veo lo que Dios está haciendo por los jóvenes y a través de los jóvenes en medio nuestro. El Señor realmente ha sido fiel a sus promesas y también ha respondido nuestras oraciones al levantar una generación de creyentes que están firmemente comprometidos a proclamar el reino de Dios. Su Espíritu se está derramando poderosamente en ellos. Me viene a la memoria este pasaje de Hechos 2:17-18: “Sucederá que en los últimos días, dice Dios,
derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad; los hijos e hijas de ustedes comunicarán mensajes proféticos, los jóvenes tendrán visiones… Pero creo que Dios tiene una palabra igualmente fuerte para los mayores: “y los viejos tendrán sueños. También sobre mis siervos y siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días, y comunicarán mensajes proféticos”.
Al día siguiente hubo una reunión informal de los líderes de las 3 principales redes de comunidades que han surgido de la renovación carismática: la Fraternidad Católica, la Red Europea de Comunidades (ENC por sus siglas en inglés), una red ecuménica y La Espada del Espíritu.
Para mi fue un privilegio participar de este evento y me llenó de ánimo escuchar a los hermanos de las otras dos redes expresar su gratitud por el apoyo que recibieron de la Espada del Espíritu en sus primeros años.
Los líderes de estas tres redes se habían preparado y luego dirigieron en conjunto una reunión para los miembros de las comunidades que han salido de la renovación carismática. Esto tuvo lugar el jueves 1º de junio en la tarde en la Basílica de San Juan de Letrán, la parroquia del Papa. Unas 2.000 personas participaron.
Durante la mañana del viernes y sábado se ofrecieron varias reuniones y talleres. El evento principal de los eventos del fin de semana fue una vigilia al aire libre en el Circo Máximo la tarde del sábado con la participación de unas 30.000 personas. Inició a la 1pm con un tiempo de alabanza y adoración, exhortaciones y charlas con un tono celebrativo. Cerca de las 6pm el Papa Francisco llegó al evento y dio un fuerte y animado discurso, especialmente enfatizó su deseo de que la renovación carismática regrese a sus raíces ecuménicas.
Participar en este jubileo en Roma fue algo que me llenó de ánimo y me edificó. Poder ver el crecimiento de la obra del Espíritu Santo en los últimos cincuenta años, y especialmente, como miembro comunitario, poder ver cuántas bendiciones han surgido del llamado que Dios nos ha hecho de construir comunidad carismática y ecuménica alrededor del mundo. Que todos nosotros (incluyendo a quienes no estuvieron presentes ahí) experimentemos la gracia de renovar nuestro primer amor y nuestro compromiso de seguir al Señor.
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Bernhard Stock es uno de los fundadores y antiguo coordinador mayor de la comunidad Pan de Vida en Múnich, Alemania. Es actualmente el Moderador de la Asociación Cristo Rey, la Asociación Católica de la Espada del Espíritu. Fotos por María Paula Arce, usadas con permiso.
