La Espada del Espíritu es una red en crecimiento de unas 90 comunidades y más de 100 movimientos alrededor del mundo que tienen una visión, un modo de vida y una cultura espiritual en común. Hay más de 14,000 miembros adultos en esas comunidades y al menos la misma cantidad en los movimientos.
A veces nos describimos a nosotros mismos como una “comunidad de comunidades”. Cada comunidad dentro de La Espada del Espíritu se gobierna a sí misma, pero recibe ayuda para vivir su vida como una comunidad al compartir recursos con otras comunidades alrededor del mundo.
La Espada del Espíritu tiene una cultura común fuerte que trasciende nuestras diferencias internacionales. Como resultado, cuando los miembros de diferentes comunidades se juntan, aunque pueden ser de diferentes partes del mundo, hay un sentido muy fuerte de que somos parte de la misma comunidad internacional de comunidades.
La Espada del Espíritu es ecuménica. Algunas de las comunidades son ecuménicas en su composición, con miembros que pertenecen a diferentes iglesias – protestante, católica, ortodoxa. Otras comunidades son todas de una sola denominación. Pero el llamado de todas nuestras comunidades es a promover la unidad de todos los cristianos. A pesar de reconocer nuestras diferencias, procuramos ver cómo podemos compartir las riquezas de las tradiciones cristianas de unos y otros y trabajar juntos por Cristo.
Contenidos:
Nuestro compromiso
1. Nuestro llamado e identidad
Como miembros de la Espada del Espíritu compartimos una identidad en común y el mismo llamado profético recibido del Señor. Servimos a la iglesia como una comunidad de comunidades, ecuménica, internacional, carismática e intergeneracional. Somos una comunidad de discípulos en misión.
2. Nuestro compromiso
Nuestras comunidades están comprometidas unas con otras mediante nuestra alianza de membresía y por lo tanto cada miembro tiene un compromiso personal con los miembros de las otras comunidades. Cada alianza local expresa en lo esencial la misma forma de entender nuestro compromiso con Dios y unos con otros como miembros del mismo pueblo.
3. Nuestro modo de vida
Se nos reconoce como un pueblo porque tenemos un modo de vida que practicamos en todas nuestras comunidades, el cual incluye culto caracterizado por la alabanza carismática, apertura a los dones del Espíritu, y escucha de la Palabra de Dios en la Escritura. Este modo de vida se forma en nosotros y se transmite por medio de un conjunto de enseñanzas básicas y un proceso de iniciación impartido en todas las comunidades.
4. Cuidado comunitario
Nos damos apoyo continuo unos a otros como miembros de comunidad. Esto se hace posible al tener como comunidad un patrón de vida, un enfoque pastoral para cuidarnos unos a otros, tanto familias como solteros, un proceso para identificar y entrenar líderes, y una visión integrada para la labor con nuestra juventud tanto a nivel local como regional
5. Nuestra misión
El centro de nuestra misión puede ser descrito como la edificación de un baluarte, esto es predicar el evangelio y edificar comunidad Cristiana. Por lo tanto mantenemos activamente un enfoque hacia la evangelización que atrae a otros a nuestra vida. Nuestros miembros están comprometidos con nuestra misión y se involucran en ella local, regional e internacionalmente.
6. Nuestro gobierno
Nuestro gobierno nos ayuda a proteger y promover la vida y misión que tenemos en común. Cada una de nuestras comunidades tiene una constitución que incluye un conjunto de elementos que se requieren. A nivel internacional tenemos en común un gobierno federal de naturaleza representativa y colegiada. Este resguarda el núcleo común, apoya y protege a las comunidades miembros, y coordina nuestra misión común.
7. Relaciones intercomunitarias
Procuramos apoyarnos unos a otros internacional y regionalmente como hermanos y hermanas en el Señor. Para lograrlo, proveemos oportunidades de estar unidos y medios de compartir los recursos humanos y materiales que se necesitan para la realización de nuestra misión.
Fortalecer nuestro modo de vida Hay otras áreas que caracterizan nuestro modo de vida y hacemos énfasis en una de ellas cada cierto por medio de recursos de enseñanza. Estas son la celebración del Día del Señor, la donación financiera, la oración personal, el servicio comunitario, la misión y la evangelización, la vida de familia y el cuidado mutuo.
Misión y proyección de la Espada del Espíritu
Estamos llamados a vivir, trabajar y esforzarnos, por el poder del Espíritu Santo, para que otros puedan tener verdadera vida en Cristo, ahora y por siempre.
Estas cosas las hacemos individualmente, tanto en nuestra vida cotidiana como sirviendo en la comunidad o en sus programas. Estas cosas las hacemos comunitariamente, abriendo nuestra vida a otros, manteniendo programas de proyección, y ayudando a construir nuevas comunidades.
Lo que estamos llamados a ser y a hacer para cumplir nuestra misión
Lo que estamos llamados a ser:
- Un baluarte Estamos llamados a ser un baluarte que defienda a la gente en este tiempo de combate espiritual, y que sea un instrumento para la obra de Dios en tiempos difíciles (Sal. 8:2).
- Un pueblo profético Estamos llamados a ser un pueblo que viva el llamado cristiano con radicalidad como discípulos, para que el mundo sepa que Dios ha enviado a Jesucristo (Jn. 17:11).
- Un pueblo de siervos Estamos llamados a servir a la iglesia y a la sociedad, esforzándonos por detener la marea del mal y por promover la santidad en las circunstancias diarias de nuestra vida.
Lo que estamos llamados a hacer:
- Proclamar Estamos llamados a proclamar el reino de Dios mediante la vida y la palabra, para que otros lleguen a la conversión a Cristo.
- Congregar Estamos llamados a traer a otros a comunidades y movimientos para que puedan vivir eficazmente como cristianos.
- Fermentar Estamos llamados a vivir como discípulos y a trabajar por la verdad y la justicia en las circunstancias diarias de la vida, de modo tal que seamos levadura en las situaciones en las que nos encontramos.
- Defender Estamos llamados a defender la verdad y la moral cristiana en la iglesia y en la sociedad.
La estructura de liderazgo de la Espada del Espíritu
La Espada del Espíritu es una federación de comunidades locales autónomas. Cuando las comunidades locales entran en la membresía de alianza, entran a la comunidad internacional de comunidades. El liderazgo internacional, por lo tanto, tiene la responsabilidad principal de unirnos y hacernos avanzar como comunidad de comunidades.
Esta sección explica la Asamblea Internacional, el Consejo Ejecutivo Internacional, y las Regiones y Zonas.
Asamblea Internacional de la Espada del Espíritu
La Asamblea Internacional es el organismo más alto de liderazgo de la Espada del Espíritu. Se reúne una vez, cada dos años. Es responsable de revisar y aprobar las políticas y las enseñanzas que se siguen en todas las comunidades miembros.
La reunión de la Asamblea es también un foro para que los líderes den y reciban apoyo, construyan relaciones, comuniquen visión y compartan la experiencia que fortalezca la vida y misión de la Espada del Espíritu.
Consejo Ejecutivo Internacional
El Consejo Ejecutivo Internacional, dirigido por el presidente de la Espada del Espíritu, es el equipo de líderez que mantiene y avanza nuestra vida y trabajo comunes. Es un organismo ejecutivo en tanto dirige el trabajo que hacemos a nivel internacional. También elabora la política ejecutiva para nuestra vida y trabajo en común a nivel regional e internacional y además coordina ese trabajo.
Regiones y Zonas
La mayoría de las comunidades locales está agrupada en cuatro ‘regiones’ establecidas (Asia, Europa y el Medio Oriente, Iberoamérica y Norteamérica); también tenemos algunas comunidades en África y en el Pacífico Sur donde aún no hemos establecido regiones.
Las regiones son establecidas por el gobierno internacional para facilitar que las comunidades locales se apoyen unas a otras y avancen en la misión común de la región.
Cada región es liderada por un consejo regional. La mayoría del trabajo de cada consejo regional se destina al avance de la región y las comunidades que pertenecen a ella, según decida la propia región. Además, las regiones contribuyen al avance de la comunidad internacional de comunidades.
Las regiones son los lugares principales para el fortalecimiento de las comunidades, el fortalecimiento de relaciones y de unidad, el cuidado de las comunidades locales, los programas de apoyo comunitario, los programas regionales para jóvenes y los programas de capacitación de líderes.
Algunas regiones están divididas en ‘zonas’ geográficas o culturales que ayudan al desarrollo y el apoyo de nuestra vida.
Finanzas y Financiamiento
La Espada del Espíritu es una federación internacional de comunidades autónomas. Como tal, nuestro financiamiento es ‘de abajo hacia arriba’.
Miembros individuales: Promovemos un enfoque cristiano histórico sobre el ‘diezmo’. Enseñamos a nuestros miembros a dar la décima parte de su ingreso para ‘la obra del Señor’ (dividiéndola entre su iglesia local y su comunidad local), y ser generosos además de eso en la medida de lo posible. Creemos que aquellos que son más prósperos deberían ser especialmente generosos en su donación y no considerar el diezmo como su límite.
Comunidades locales: Cada comunidad es financiada por sus miembros. Las comunidades locales son autónomas en su gobierno y son responsables por sus propios presupuestos los cuales manejan mediante corporaciones sin fines de lucro que se inscriben de acuerdo con las leyes y regulaciones nacionales correspondientes.
Las comunidades también financian el trabajo regional e internacional.
Historia y Orígenes
Tenemos nuestros orígenes en la renovación carismática en los Estados Unidos a finales de los años 1960. En varias universidades una red de estudiantes y otros empezaron a buscar seriamente a Dios e intentaron formar comunidad cristiana. Fueron “bautizados en el Espíritu Santo” para utilizar el término del Nuevo Testamento – empezaron a experimentar la obra del Espíritu de Dios, prometida por Cristo a sus discípulos. Experimentaron una relación personal más profunda con Cristo, una fuerza interior para dirigir sus vidas diarias de una forma recta, y una nueva confianza para hablar a otros sobre Cristo. Conforme se corría la voz y las personas eran bautizadas en el Espíritu Santo, los grupos de oración carismáticos surgían en muchos lugares de los Estados Unidos y pronto en muchos países alrededor del mundo.
En el medio de este crecimiento explosivo, que afectó la vida de decenas de miles, algunas personas se hicieron cada vez más conscientes que para una renovación cristiana duradera, los individuos necesitaban tener relaciones comprometidas unos con otros. Inspirados por los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento, algunos grupos de oración se convirtieron en comunidades de alianza – una nueva forma de comunidad adaptada a las circunstancias modernas.
La renovación carismática y el movimiento de comunidades florecieron durante los años 1970, con comunidades vibrantes surgiendo en los Estados Unidos, Filipinas, Líbano, el Pacífico Sur, Europa y América Latina.
Durante los años 1970 hubo también intentos de las comunidades de vincularse para darse apoyo mutuo, con un éxito que duró poco. Pero en 1982, varias comunidades con una visión común se unieron para formar La Espada del Espíritu. Su deseo era formar una “comunidad de comunidades” internacional, una red de comunidades con una misión y un modo de vida común. En los años siguientes, hemos crecido en nuestro entendimiento mutuo – a veces a través de la prueba y error y el desacuerdo – de cómo vivir el llamado de la comunidad cristiana localmente y como una comunidad internacional de comunidades.
Desde el principio experimentamos un llamado de Dios a ser testimonio de la unidad de los cristianos a través de la comunidad ecuménica a través de nuestra vida. Algunas de nuestras comunidades miembros son comunidades locales ecuménicas, y todos compartimos el llamado al ecumenismo en nuestra vida comunitaria internacional.
Hoy en día, La Espada del Espíritu ha crecido a unas 90 comunidades y más de 100 movimientos en 28 países – con una unidad fundamentada en la enseñanza, misión, estructura y modo de vida en común.
Para más información (en inglés) sobre la historia de la Renovación Carismática Católica haga click aquí.
Preguntas frecuentes
Encuentre respuestas a las preguntas recibidas más frecuentemente presionando sobre cada una de las preguntas a continuación:
El Nuevo Testamento describe la vida cristiana en formas que son claramente colectivas y comunitarias. Los cristianos están llamados a relacionarse unos con otros como “hermanos y hermanas”. Deben estar entretejidos como “miembros de un solo cuerpo”. Son “miembros de la casa y de la familia de Dios.” En este sentido, todos los cristianos están llamados a vivir en comunidad.
Las comunidades en la Espada del Espíritu, al existir, esperan ser testimonio de la dimensión comunitaria de la fe cristiana, una dimensión que es débil o se está perdiendo en las vidas de muchos creyentes. Esperamos que nuestra vida juntos anime a los individuos y grupos de cristianos a examinar el llamado del Nuevo Testamento a una vida conjunta y den pasos tangibles para crecer en ella.
Las comunidades cristianas están formadas con aquellas personas que escuchan el llamado de Dios y están dispuestos a abrazarlo libremente. Las personas que tienen una visión y desean una vida conjunta más profunda a menudo están dispersos entre diferentes tradiciones o iglesias cristianas. Los miembros de nuestras comunidades aman a las iglesias a las cuales pertenecen. Quieren servir a su iglesia y trabajar por una renovación dentro de ella. Pero también tienen una necesidad de una comunidad cristiana tangible y están dispuestos a edificar esa vida con miembros de otras iglesias – una vida que por distintas razones no es posible todavía dentro de la mayoría de las parroquias o congregaciones individuales.
Cada comunidad de La Espada del Espíritu tiene un documento escrito que se llama “alianza” – un acuerdo – la cual expresa lo que los miembros de esa comunidad esperan ser en relación con el Señor y entre ellos mismos. Los miembros hacen una promesa solemne de vivir esta alianza lo mejor que puedan. La alianza, escrita con el aporte de los miembros de la comunidad y aprobada por consenso formal, es una expresión de lo que Dios ha llamado a cada comunidad a ser, y parte de esto es también ser miembros de La Espada del Espíritu. La alianza de una comunidad puede ser cambiada, generalmente por el voto de dos terceras partes de sus miembros. Pulse aquí para ver la alianza básica de las comunidades en La Espada del Espíritu.
Algunas comunidades cristianas en el pasado y aún hoy en día han elegido vivir bajo el mismo techo, pero las comunidades de La Espada del Espíritu normalmente no lo hacen. Lo que es esencial para la comunidad es un lazo de amor fraterno en Cristo y un modo de vida común que expresa nuestro amor por Dios y por nuestros hermanos en Cristo. Sin embargo, vivir cerca unos de otros, sí ayuda a edificar una vida comunitaria más fuerte. Por esta razón, los miembros de la comunidad en muchas de nuestras comunidades deciden vivir cerca unos de otros en vecindarios. Algunos miembros de nuestras comunidades sí viven juntos en residencias cristianas. Una residencia puede constituirse por un grupo de hombres o mujeres solteros, o puede constituirse por una familia que invita a solteros a vivir con ellos y compartir la vida en familia.
La membrecía en las comunidades de La Espada del Espíritu está abierta a todas las personas que hayan comprometido sus vidas con Jesucristo, hayan sido bautizados en el Espíritu Santo y estén viviendo seriamente el modo de vida del Evangelio.
Las personas interesadas en unirse a la comunidad generalmente empiezan por ser “miembros afiliados.” Durante la etapa de afiliación, la cual normalmente dura uno o dos años, las personas empiezan a participar en la vida comunitaria y reciben instrucción sobre la vida cristiana. La etapa de afiliación es seguida por el “compromiso en camino”, el cual normalmente dura dos o tres años.
Los miembros en camino participan completamente de la vida en comunidad y reciben instrucción sobre la vida en comunidad. Las etapas de afiliación y en camino proveen un tiempo para el crecimiento personal en la vida cristiana y para el discernimiento del llamado a unirse a esa comunidad.
Aquellos que completan este tiempo de aprendizaje y discernimiento son invitados a hacer un “compromiso solemne” completo para vivir como un miembro de alianza de esa comunidad. El compromiso solemne es indefinido puesto que los miembros acuerdan permanecer como parte de la comunidad a menos que el Señor claramente los guíe a otra parte. Las personas que no desean hacer el compromiso solemne pueden hacerse “miembros asociados”, una forma más limitada de la membrecía comunitaria.
Un consejo de líderes llamados “coordinadores” gobierna cada comunidad. Un “coordinador mayor” sirve como moderador y dirige el consejo de coordinadores en su trabajo.
Los nuevos coordinadores son propuestos por el consejo de coordinadores y son confirmados por dos terceras partes del voto de los miembros, después de un tiempo de entrenamiento y de servicio temporal en el cargo. El coordinador mayor es elegido por voto secreto de los miembros para servir por cierto número de años, a menudo es un período de cinco o seis años.
Además de los coordinadores, hay muchas otras personas involucradas en guiar la vida de la comunidad tales como los líderes de los grupos de hombres y mujeres, y los líderes de los grupos de servicio y las misiones.
Sí. Hay miles de comunidades cristianas alrededor del mundo. Algunas son muy similares a las comunidades de La Espada del Espíritu, y algunas son muy diferentes. La Espada del Espíritu es una “comunidad de comunidades”. Hay unas 90 comunidades de La Espada del Espíritu alrededor del mundo. Ellas tienen una visión similar de la vida comunitaria, comparten la misma estructura de enseñanza práctica sobre cómo vivir como cristianos, tienen un número de actividades regionales y trabajan juntas en la misión cristiana y en la construcción de comunidades.
La comunidad cristiana es un ambiente maravillo para los niños. Ellos experimentan una red de relaciones con niños de su edad, niños mayores o menores y muchos, muchos adultos. Ellos crecen en una sociedad de amor y apoyo que les ayuda a desarrollarse personalmente y como cristianos.
La forma en que los niños se integran dentro de la vida normal de la comunidad varía de comunidad en comunidad. En muchas comunidades, los niños se reúnen por grupo de edad, ya sea durante la asamblea de la comunidad o en otros momentos, para recibir instrucción y jugar, servidos por equipos de adultos miembros de la comunidad que tienen un don particular para estar con las personas jóvenes y que tienen un corazón y oídos para escucharlos a ellos.
Muchas de las comunidades miembros de La Espada del Espíritu se iniciaron en medio de estudiantes universitarios. Así que naturalmente, la misión hacia los estudiantes universitarios se ha mantenido como un enfoque prioritario. Los movimientos de universitarios y otras misiones similares en nuestras comunidades tienen equipos de personas jóvenes dedicadas que trabajan en universidades alrededor del mundo para atraer personas de edad universitaria al Señor y, donde sea posible, también hacia la vida de las comunidades.
Cada comunidad se sostiene a través de las donaciones generosas de sus miembros. La mayoría de los miembros trabajan en empleos regulares fuera del contexto comunitario. Con su ingreso ellos proveen para sí mismos y sus familias, pero también están comprometidos con el apoyo financiero de su iglesia y de su comunidad, y en ayudar con cualquier necesidad particular de otros miembros de sus comunidades. El monto del dinero entregado a la comunidad es una decisión personal hecha por cada miembro de la comunidad.
Debido a que los miembros de la Espada del Espíritu pertenecen a muchas diferentes tradiciones cristianas, nosotros no tenemos una declaración de fe única y global. Sin embargo, nos adherimos a las creencias cristianas primarias según han sido sostenidas por la corriente principal del cristianismo a través de los siglos. Los miembros aceptan las verdades declaradas en los Credos de los Apóstoles y Niceno y se les anima a acudir a sus iglesias individuales para asuntos de doctrina. La enseñanza dada en La Espada del Espíritu es ecuménica y se enfoca en las verdades cristianas que sostenemos en común y en la vida práctica cristiana.
Las personas se unen a la comunidad cristiana por muchas diferentes razones. Algunas lo hacen porque tienen un deseo fuerte de vivir una vida cristiana más comprometida. Otras se sienten atraídos por la vida espiritual carismática. Algunas están buscando las relaciones de vida familiar que se encuentran en la comunidad. Otras quieren crecer como cristianos y ven a la comunidad de La Espada del Espíritu como un buen lugar para amar y servir al Señor. La decisión de unirse a la comunidad cristiana es una respuesta personal a la obra del Señor en la vida de un individuo.
Los miembros reciben una enseñanza que es bíblica y práctica – enseñanza que los ayudará con sus vidas diarias. Ellos reciben apoyo tangible para crecer en su vida como cristianos – es decir, crecer en carácter cristiano. Ellos se hacen parte de una red amorosa de personas. Pueden esperar que los dones que Dios les ha dado sean empleados en ayudar a edificar el reino de Dios y a alcanzar a otros para Jesucristo.
Pulse aquí para ver el mapa de las comunidades de La Espada del Espíritu y los detalles de sus contactos para ver si ya existe una comunidad en su área. Si no, usted puede organizar una visita a una comunidad para tener una experiencia de primera mano. Haga click aquí para ponerse en contacto con nosotros.