Conferencia de Líderes de la Región Norteamérica
Del 27 al 29 de abril de este año, hombres de 25 comunidades distintas de la Región Norteamérica se reunieron en Tempe, Arizona para una conferencia de líderes hombres. Esta conferencia fue organizada por nuestros amigos en la Comunidad Ciudad del Señor, que nos permitieron usar su centro comunitario y nos ayudaron con muchos aspectos prácticos de la misma. Nos acompañó un buen número de líderes de la comunidad Ciudad del Señor así como otros amigos de varios lugares como la Comunidad Aleluya en Augusta, Georgia. Fue buenísimo tenerlos con nosotros.
Como es esperable en el mes de abril en Arizona, el clima estaba cálido y el Sol brillaba. Como es también esperable cuando el pueblo de Dios se congrega, el compartir, la enseñanza y el culto fueron refrescantes y edificantes.
El tema de la conferencia fue Ofrenda y Misión. Fue un tema muy rico. Exploramos juntos la realidad desplegada en las escrituras sobre cómo nuestro trabajo misionero es parte de la ofrenda más amplia de nuestras vidas. Ver nuestro servicio misionero como una ofrenda nos da una perspectiva sana y le da contexto y significado a lo que hacemos. El servicio que hacemos en la misión no se puede separar del resto de nuestras vidas. Todo lo que hacemos constituye un rico tejido de ofrenda y respuesta al Señor. Esta es una palabra especialmente importante para los líderes que llevan una gran carga de servicio misionero.
Además de la riqueza del tema, me impresionaron algunas otras cosas de esta conferencia.
En primer lugar, 25 hombres diferentes tuvieron una participación especial en la conferencia – dando charlas, dando reportes misioneros, compartiendo sus testimonios, dirigiendo talleres. Muchos de estos hombres son jóvenes, en sus 30s y 40s. Esto es un signo de gran esperanza y fue bueno escuchar tantas perspectivas diferentes de lo que el Señor está haciendo en medio de nosotros.
Además, se podía palpar la unidad en el salón así como el gozo y la bendición que vienen de esa unidad. El Salmo 133 dice que Dios “manda” la bendición cuando los hermanos viven en unidad. Siempre me ha impactado que esta es una bendición que el Señor “manda”. Ciertamente, esa fue nuestra experiencia en Tempe. Que todos luchemos por esa unidad en todo lo que hagamos.
También, el Hermano Ken Apuzzo de la Hermandad de la Esperanza compartió con nosotros el sábado sobre el “sí” que Dios quiere de cada uno de nosotros. El Hno. Ken describía una rango de respuestas que va desde el “Sí” a viva voz hasta lo que él denominaba el “sí herido”. Esto me impactó particularmente: cada uno de nosotros está en un punto único en su caminar con Dios y él desea nuestro “sí”, nuestra ofrenda, ya sea a viva voz o un poco heridos y cansados. ¡Qué Dios tan misericordioso al que servimos! Que podamos esforzarnos para ofrecerle nuestro “sí” a Dios.
Finalmente, el Señor nos habló de ser generosos en la misión y que aún queda mucho por hacer. Ciertamente, nuestra ofrenda no está terminada y hay mucho más que hacer como siervos de Dios. ¡Qué bendición y promesa es esto para todos nosotros! Dios está trayendo su reino al mundo incansablemente y nos ha involucrado en esta misión por su gracia. Que podamos hacerle una ofrenda completa de nuestras vidas en misión.
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Dave Hughes es el presidente de la Región Norteamérica de la Espada del Espíritu. Tomado del Boletín de la Región Norte América, Octubre, 2018. Usado con permiso.