Reporte de la comunidad Emmanuel en Alepo, Siria
Pascua 2018

– por Andre J. Codouni 

En marzo y abril del 2018, los ritos devotos de la cuaresma, la semana santa y la pascua definitivamente ayudaron a los cristianos de Alepo a recordar qué era lo “normal” antes de que su mundo se volviera al revés durante los seis años de guerra

Sin embargo, en sus corazones, ellos saben y sienten que ya nada volverá a ser igual. Los últimos años han impactado a todos y a todo. Los niños de los primeros años del conflicto son ahora adolescentes y aquellos que eran adolescentes ya han madurado (probablemente muy rápido) y han tenido que enfrentar la vida confiando en sus propias fuerzas.

Nuestros hermanos y hermanas en Emmanuel, por su parte, han estado trabajando arduamente en compartir el mensaje de arrepentimiento y de vida nueva abundante para todo el que escuche, proclamando que la salvación viene solamente de la muerte y resurrección de Cristo. Como resultado, muchos han escuchado la proclamación de la buena nueva y han transformado sus vidas como respuesta. Esta comunidad está esforzándose seriamente en levantar hombres y mujeres maduros que estén entrenados para servir el reino de Cristo

A continuación hay unos testimonios que me compartieron algunos hermanos de Emmanuel en este tiempo de pascua. Espero que a ustedes los inspiren tanto como a mí.

“Déjalo todo, luego ven y sígueme”.
Una joven que vino a las reuniones de Emmanuel experimentó una dificultad al oír por primera vez el llamado “déjalo todo, luego ven y sígueme”. Para ella, eso significaba cambiar el modo en que ella imaginaba vivir su juventud y, de una manera plena, convertirse en adulta

Así habla ella de su experiencia: “Con el paso del tiempo, y gracias a la enseñanza que escuché en Emmanuel, entendí que Cristo me está llamando a mí y que Él se asegurará de que yo viva mi vida abundantemente como lo prometió en el evangelio de San Juan”. Luego ella explica cómo pudo percibir claramente que su rol principal en su caminar cristiano es asegurarse de preservar y proteger su vida espiritual “recién nacida” y que está en crecimiento. “Necesitaba el apoyo de esas enseñanzas y la ayuda de mis amigos para poder evitar las tentaciones que, eventualmente, debilitarían esa vida”.

“La comunidad se ha vuelto una familia para mí”
Un miembro de Emmanuel que está preparándose para el matrimonio irradiaba su entusiasmo al decir: “La comunidad se ha vuelto una familia para nosotros (refiriéndose a los jóvenes). Con amor increíble nos han enseñado tanto. Los líderes, los hermanos y las hermanas me abrazaron y me amaron tal como yo soy, y he aprendido a vivir como un discípulo radical de Cristo

Continúa: “He crecido tanto. He adoptado tantos buenos hábitos y he renunciado a viejos hábitos que me llevaban a pecar. La oración, sacrificarme por Dios, el ayuno, se me hacen más fáciles. Un nuevo enfoque en cómo vivir mi vida me ha ayudado a crecer en la fe”.

“Al prepárame para mi boda, espero poder traer todo esto que he aprendido a esta nueva unión”.

Disfrutar la hermandad cristiana con miembros de otras comunidades
Una joven estudiante habla de las relaciones que ha desarrollado con los años, no solo en la comunidad sino también con miembros de El Pueblo de Dios, ubicada en la ciudad vecina de Beirut, Líbano. “Con su apoyo he podido madurar, he entendido mejor que, como una joven adolescente, puedo confiar en que Cristo me guíe y me dirija en el camino del discipulado… Aquellos mayores y con más experiencia me han ayudado de un modo en que yo no podría haberlo hecho. Gracias a esa unidad con otros he aceptado seguir a Cristo, a sabiendas de que eso va traer plenitud a mi vida, aun siendo joven”. Con una gran sonrisa, continuó: “Esto fue tan liberador. Fui libre para ver con claridad y experimentar la plenitud más que nunca. Luego de sentir la dulzura del Señor, muchas cosas materiales tienen un sentido diferente para mi

Y, hablando con gran sabiduría a pesar de su juventud, dijo: “Somos sus embajadores y proclamamos su buena nueva. Somos la levadura para nuestra ciudad: Alepo. Personalmente me siento responsable de hablarle a todos a mi alrededor sobre Dios y su amor. Normalmente empiezo contándoles historias de cómo ha venido cambiando mi vida y también doy testimonio con mi forma de comportarme dondequiera que voy. Doy gracias a Dios y a todos los que me han ayudado a ser un miembro activo de la comunidad Emmanuel”.

“¡Escuchaba constantemente que de mis dolores, Dios traería gozo!”
Otro ejemplo de esta esperanza pascual nos lo da una hermana que tiene mucho alcance social a través de la ONG en la que trabaja. “Mi vida dio un giro al pasar por una tragedia personal que me dejó viuda. Dios me visitó soberanamente cuando decidí entregarle mi vida a Él”.

Continuó con valentía y decisión: “Aprendí a enfrentar la vida sola, sin mi difunto esposo, y a cuidar de mi familia. Escuchaba constantemente que de mis dolores, Dios traería gozo”.

Luego dijo: “Como el hombre ciego en Jericó, mis ojos se abrieron y empecé a ver. La luz espiritual me permitió dar consuelo a otros. Empecé a visitar a los necesitados para descubrir cuáles eran sus necesidades, y encontré gran alegría en eso”.

“Me enriquecí a través de dar; crecí a través de servir a los demás. Pude ver más allá de sus necesidades inmediatas y empecé a proveerles lo que más necesitaban como apoyo moral y psicológico”.

Ella explicó que la ONG para la que trabaja la manda eventualmente cerca del Líbano para recibir más entrenamiento y donde, dice ella: “he aprendido de consejeros profesionales a entender los aspectos psicológicos requeridos en mi trabajo de ayudar a otros. He recibido el entrenamiento y las herramientas que necesito. Me encanta aprender y entender de qué manera puedo ayudar mejor”.

“Al traer consuelo a otros, la mano de Dios me ha llevado a través del reto de mis responsabilidades de cuidar a mi familia y los requerimientos de mi trabajo. Yo considero esto un privilegio enorme”.

Que todos experimentemos esta pascua la plenitud y la abundancia de bendiciones de este tiempo, tal y como nuestros hermanos y hermanas de Emmanuel a pesar de las dificultades con que se enfrentan todos los días. “Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra… vean que también abunden en esta obra de gracia.(2 Corintios 8:7); y que todos continuemos apoyando a Emmanuel en oración.

_____

Andre J Codouni – Miembro de la Comunidad Pueblo de Dios en Beirut, Líbano. Fotografía tomada del artículo original publicado en Facebook el 7 de mayo del 2018.