– por Carmen Dahlberg and Michael Davis

Varias docenas de personas reunidas detrás del santuario de la Iglesia del Mesías del Sur-oeste de Detroit y la energía es palpable. Hoy, Detroit Community Outreach (DCO) tiene su tercera ronda de compromisos como comunidad. Al igual que en los dos años anteriores, estos compromisos son a corto plazo: en un año, sus miembros se reunirán nuevamente para renovar su alianza entre ellos y más aún con el sabor característico de Detroit para las comunidades de alianza. 24 adultos hacen su compromiso hoy, rodeados de amigos e invitados, dando culto al Señor juntos en una hermosa tarde de septiembre.

En el timón de la comunidad está el hermano Michael Johnson, quien, junto con su esposa, Lyris, vienen del este de Detroit y han asumido el liderazgo de DCO en vista de la transición de Dave O’Connor a las Filipinas. “Soy un centinela” dice el hermano Michael sobre su rol. “Estoy vigilante y en oración”. Y realmente lo hace. La oración y el estudio bíblico son el fundamento de su propio ministerio – las Cruzadas de la Liberación – y el lidera DCO con el mismo celo por el Señor y su obra. Es un hombre ferviente en la oración, humilde en su liderazgo y compasivo con los que sufren. 

Junto a él sirven Kathleen Wright, una maestra en las escuelas públicas de Detroit; Brian LaLonde, un Siervo de la Palabra y desarrollador en Servant Systems; Michael Davis, un trabajador social dedicado a la salud mental de niños y adolescentes; y Carmen Dahlberg, una mercadóloga que enseña habilidades digitales a madres de bajos recursos. En conjunto ellos son, blancos, negros, hombres, mujeres, católicos, protestantes, casados, solteros, jóvenes, maduros y mucho más – una probadita de lo que Dios está llamando a que DCO se convierta.

Que haya miembros reunidos este día para comprometerse a pasar otro año juntos da testimonio de dos décadas de la obra del Señor por medio de aquellos que él ha enviado a vivir y servir en la ciudad. El vigor que se siente en el salón es tanto fiel como joven, entiende los sacrificios y los recursos sobre los cuales hemos construido y tiene también esperanza de lo que viene a la vuelta de la esquina. Este año y en los años por venir, los miembros de DCO están trabajando para construir una comunidad intergeneracional que sirva y alimente a personas en distintas etapas de sus vidas. Esto se manifiesta regularmente en eventos de la misión de profesionales jóvenes, el cuido de niños provisto por jóvenes de la comunidad, noches de juegos, cenas compartidas, cuartos de oración por vecindarios y el servicio en YouthWorks Detroit o en algún otro ministerio en la ciudad.

Un calendario afianzado de eventos sociales y de servicio tiene facetas que se ven similares las comunidades a lo largo y ancho de la Espada del Espíritu: asambleas de oración, celebraciones del Día del Señor, grupos muy dinámicos y honestos de hombres y mujeres, etc. Todo esto es el combustible de la visión a largo plazo de DCO para una ciudad que puede unirse en ecumenismo denominacional y, mediante esa expresión de unidad, romper las barreras raciales, socioeconómicas y generacionales.

Les invitamos a unirse con nosotros en oración, como tantos lo han hecho fielmente a lo largo de los años, para que esta visión llegue a dar fruto. En particular oramos por unidad, sabiduría y genuino cuidado mutuo. Por favor, oren para que cada una de estas cosas que brotan del liderazgo de DCO, fluyan hacia la comunidad y se desborden en la misión. Únanse también en oración por desarrollo en Detroit y para que se construya reconciliación por medio de nuestro compromiso con el ecumenismo, el culto a Dios y el diario seguimiento de Cristo junto a los hermanos.

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Tomado del Boletín de la Región Norteamérica de la Espada del Espíritu noviembre 2019. Usado con permiso.