El 3 de Noviembre, el huracán ETA tocó las costas de Honduras y Nicaragua como un huracán categoría 4. Cuatro días de intensas lluvias inundaron varias ciudades y pueblos, principalmente en la costa norte, y causaron daños devastadores a la industria de manufactura y a la agricultura.
Nuestras comunidades en esos países también se vieron impactadas.
En el caso de Fortaleza de Dios, ubicada en San Pedro Sula, Honduras, cinco de nuestras familias sufrieron pérdidas serias debido a las inundaciones. Le damos gracias a Dios porque pudieron evacuar sus casas a tiempo, sin embargo, perdieron la mayoría de sus pertenencias.
Las cinco familias que sufrieron pérdidas materiales continuarán viviendo en casa de miembros de la comunidad por tiempo indefinido mientras se vuelve a habilitar su lugar de habitación.
Primero, las calles están cubiertas de lodo y escombros y deben ser limpiadas. Además, las casas deberán ser completamente limpiadas y hay que revisar las estructuras. Finalmente, el gobierno puede restringir que regresen a sus casa para prevenir el contagio de enfermedades (malaria, dengue, etc).
El video a continuación muestra varias escenas de las inundaciones y los daños causados por ETA.
Solicitamos sus oraciones por nuestros hermanos y hermanas en Honduras y Nicaragua.