¡Solo imagínate un día donde toda lágrima sea enjugada de tus ojos, un día donde no haya más dolor, más llanto ni más muerte!

Todo lo que es oscuridad se convertirá en luz. Toda tristeza se tornará en gozo. Todo desánimo y desesperación se transformarán en esperanza.

Esto es el cielo. Este es el lugar para el que fuimos creados. Este es el lugar que Dios ha preparado para nosotros desde el principio. ¿Crees eso?

Este es el lugar que Dios ha preparado para nosotros desde el principio.

Todo lo que está rasgado, dividido, confundido, desviado… será restaurado de una vez y para siempre.

Que el Señor use este tiempo como un colador en sus manos, para separar lo que ha de pasar de aquello que permanecerá para siempre. Y que nuestra espera por este día glorioso nos lleve a vivir de tal modo que se acelere su venida

Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos le servirán. Ellos verán Su rostro y Su nombre estará en sus frentes. Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos.

Apocalipsis 22:1-5

David Quintana es actualmente el anciano presidente de los Siervos de la Palabra, una hermandad misionera de hombres que viven solteros para el Señor; y es miembro del consejo ejecutivo internacional de la Espada del Espíritu. Actualmente vive en Lansing MI, EEUU. Tomado de El Baluarte Viviente. Usado con permiso.