Una meditación de Don Schwager

Escrituras:

Así que las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos.En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. —No tengan miedo —les dijo Jesús—. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.Mientras las mujeres iban de camino, algunos de los guardias entraron en la ciudad e informaron a los jefes de los sacerdotes de todo lo que había sucedido.  Después de reunirse estos jefes con los ancianos y de trazar un plan, les dieron a los soldados una fuerte suma de dinero y les encargaron: «Digan que los discípulos de Jesús vinieron por la noche y que, mientras ustedes dormían, se robaron el cuerpo.  Y, si el gobernador llega a enterarse de esto, nosotros responderemos por ustedes y les evitaremos cualquier problema». Así que los soldados tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Esta es la versión de los sucesos que hasta el día de hoy ha circulado entre los judíos.

Mateo 28:8-15

Meditación:

¿Estás preparado para encontrarte con el Señor Resucitado? Los discípulos de Jesús estaban tan poco preparados para su resurrección como lo estuvieron para su muerte. La tumba vacía les causaba temor al mismo tiempo que gozo: “¿Dónde pusieron el cuerpo, o realmente resucitó como había predicho?”  

Aunque Jesús les había hablado de su muerte y resurrección, aún no podían creerlo hasta que vieron la tumba vacía y se encontraron con el Señor resucitado. ¿Acaso no somos iguales nosotros? ¡Queremos ver con nuestros propios ojos antes de creer! Los guardias dieron su testimonio a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos quienes rechazaron estas noticias. Ellos estaban convencidos de no creer que Jesús había resucitado y sobornaron a los guardias con la esperanza de evitar que otros creyeran.

¿En qué se basa nuestra fe en la resurrección?  La Biblia nos dice que “la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve (Hebreos 11:1). La fe es un don completamente gratuito que Dios nos da. Nuestra fe es estar de acuerdo libremente con toda la verdad que Dios nos revela por medio de su palabra. La fe es segura porque está basada en la palabra de Dios que no puede mentir. La fe también busca entendimiento. Es por eso que Dios ilumina los “ojos de nuestro corazón” para que podamos conocer la esperanza a la que hemos sido llamados (Efesios 1:18).

El Apóstol Pedro dice que Dios nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo (1 Pedro 1:3). Mediante el regalo de la fe, el Señor se revela a quienes creen en su palabra y los llena con “nueva vida en su Espíritu Santo”. 

¿Vives en el gozo y la esperanza de la resurrección? ¿Y reconoces la presencia del Señor Resucitado en su palabra, en “el partir del pan” y en su iglesia (el cuerpo de Cristo)?

Oración:

Señor, que siempre podamos vivir en el gozo y la esperanza de la resurrección y nunca más perdamos de vista su verdad en nuestras vidas. 


Don Schwager es un miembro de los Siervos de la Palabra y es el editor de La Palabra Diaria. Usado con permiso.